Lámpara tibetana de cloisonné.

Precioso cuenco de cloisonné para armario de altar tibetano. Generalmente utilizados como quemador o lámpara de aceite, estos cuencos se colocan a ambos lados del Buda y proporcionan una luz suave y cálida propicia para la meditación.

La luz también es símbolo de conocimiento y elevación en los ritos budistas. Los cuencos pueden utilizarse con aceite y como lámpara, pero también para la ofrenda de agua potable. También es posible llenar los cuencos con arena y utilizarlos como incensarios.

Estos cuencos, de cobre macizo, son el logro de la artesanía tibetana. El cloisonné es un antiguo proceso de fabricación de esmaltes. Se trata de un proceso que consiste en separar los distintos colores de los esmaltes mediante un tabique de cobre.

El arte del cloisonné tibetano.

Es un proceso largo que requiere muchos pasos de fabricación. En primer lugar, el artesano tibetano tiene que martillar el cobre para darle la forma del cloisonné.

Después viene el segundo paso, que consiste en soldar un hilo de cobre para delimitar los distintos colores y diseños. Es un auténtico trabajo de orfebrería que requiere verdaderas cualidades artísticas.

Luego viene el relleno y la cocción. Los espacios anteriormente creados y delimitados por los tabiques de cobre se rellenan con esmalte de color. La cocción se hará en varias etapas y el relleno se repetirá hasta que los huecos estén completamente rellenos.

Por último, el pulido y el retoque darán al cloisonné su aspecto final.

Nota:

• Objeto de culto budista.
• Material del cloisonné: cobre y esmalte
• Peso: aprox. 60 g.

Se venden por unidades.

Cada cuenco está hecho a mano y es, por tanto, una pieza única. Tenga en cuenta que puede haber ligeras diferencias con respecto a las fotos.